Los baños sauna o baños de vapor han acompañado a la humanidad durante cientos de años. Si bien son populares por los diversos beneficios en el cuerpo, además del estado de relajación que provocan, existe una gran variedad de mejoras en la salud que son causados por los niveles de calor y humedad. 


En los baños de vapor, los vasos sanguíneos se ensanchan y hacen aumentar la circulación. Esto puede ayudar a reducir dolores musculares y ser auxiliar terapéutico en tratamientos para la artritis. También, el aumento de la temperatura provoca una relajación general del organismo, lo cual sin duda es una sensación de bienestar.


En los últimos años, el aumento del uso del baño sauna se ve asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, este tipo de terapias de vapor mejoran la termorregulación del cuerpo, aumenta el flujo sanguíneo lo cual dispara el número de glóbulos rojos y el plasma. Otro de los beneficios es que libera algunas proteínas de choque térmico, lo cual reduce la pérdida de masa muscular.


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